Croquetas cuadradas (con mermelada de tomate)

INGREDIENTES:

  • 60g de aceite de oliva
  • 170 g de harina
  • 800 g de leche
  • 2 huevos duros
  • una pechuga de pollo cocinada (pueden ser las sobras de un guiso)
  • sal
  • Aceite para freír (de oliva o de girasol)
  • Mermelada de Tomate
  • Para empanar las croquetas: Pan rallado y 3 huevos

PREPARACIÓN:

Las croquetas se pueden hacer de cualquier cosa que se nos ocurra, solo tenemos que mezclar los ingredientes elegidos con la bechamel.  En esta ocasión yo las he hecho de huevo duro y pollo (previamente cocinado).

1. Bechamel. Lo primero que tenemos que hacer es la bechamel. Esta tiene que quedar muy densa para poder modelar las croquetas. Echamos en un cazo los 60g de aceite y lo calentamos. Cuando el aceite esté caliente añadimos los 170g de harina, y revolvemos poco a poco, para que la harina se vaya mezclando con el aceite hasta que queda una especie de pasta. Removemos durante un minuto para que quede bien compactado. A continuación vamos añadiendo poco a poco los 800 g de leche. Revolver durante aproximadamente 10 minutos a temperatura media. Añadimos sal al gusto. Tiene que quedar una crema. Para que no se pegue hay que remover continuamente. Por último añadimos los huevos duros y el pollo picado (el tamaño del picado depende del gusto personal). Una vez revuelto vertimos la masa en una fuente, lo cubrimos con film transparente y lo dejamos enfriar. Cuando esté frio lo metemos en la nevera unas horas, para que la masa se quede lo más sólida posible.

2. Las croquetas. Como ya he dicho he hecho croquetas cuadradas. Para hacerlas iremos cortando trozos de la bechamel directamente de la fuente.

A continuación cogemos los trozos con el mismo cuchillo y los rebozamos primero en huevo y después en pan rallado. Podemos ayudarnos de otro cuchillo para acabar de darle la forma cuadrada o rectangular. Pero no es necesario tocar la masa con las manos

 

Vamos colocando las croquetas rebozadas en un plato.

 

Una vez terminaos de rebozar todas, podemos congelar algunas. Se pueden congelar de diferentes formas pero yo he decidido meterlas en bolsitas de zip, entre 12 y 16 por bolsa. Y en cada bolsa podemos poner con un rotulador permanente negro el número de croquetas, los ingredientes, y la fecha en que las hemos congelado, como se ve a continuación.

El resto las freiremos para comérnoslas. Para ello echamos aceite en una sartén, no hace falta que pongamos mucho porque iremos dando la vuelta a las croquetas. Cuando el aceite esté muy caliente echamos las croquetas, y las freímos al gusto (muy echas o poco echas). Las sacamos y las colocamos en un papel secante para que absorva un poco el aceite, y ¡¡listas para comer!!.

Yo las he acompañado de una Mermelada de Tomate casera, pero las croquetas están riquísimas con cualquier cosa, incluso solas.

Deja un comentario